C/ Fernando El Santo, 19 - Gijón
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Errores frecuentes al hacer abdominales

Errores frecuentes al hacer abdominales

Los abdominales son un ejercicio perfecto para perder grasa en la zona de barriga, así como reducir cintura. Es una rutina muy fiable, ya no solo para fortalecer la zona, lo que te previene de sufrir algunas patologías, sino para perder peso. Si este es tu objetivo, ponte a quemar calorías con esta práctica deportiva que está tan instaurada. Quizás ya sacas tu tiempo para hacer abdominales en casa y eso te está dando resultado, pero ¿los estás llevando a cabo de la manera adecuada? A la hora de realizar series de este ejercicio, puede estar cometiendo algunos fallos que pueden tener consecuencias. Si a esto le sumas que realizas muchas repeticiones, entonces puedes tener un grave problema. Por eso, para que puedas corregirlos, desde NB Ejercicio y Salud queremos hablarte de los errores frecuentes al hacer abdominales. Hacer ejercicio es bueno, pero debes tener claro que tienes que ejercitarte de forma óptima, intentando mantener siempre una postura correcta. 

Toma nota de los errores frecuentes al hacer abdominales

  1. Tirar del cuello: Lo que hay que hacer es elevar el tronco y eso, lógicamente, cuesta. Por eso, son muchas las personas que en el momento de hacer fuerza hacen demasiado empuje con el cuello. Es una muy mala práctica que puede tener consecuencias. Dolor en la zona, sobrecarga o tortícolis. Por eso, trata siempre de mantenerlo recto y no lo fuerces en ningún momento. Debes concentrarte en que sea el tronco el que haga el movimiento. Si tu cuello ha comenzado a sufrir, no te asustes. Es uno de los errores frecuentes al hacer abdominales, pero la buena noticia es que estás a tiempo de ponerle solución. 
  2. Subir demasiado el tronco: Son abdominales y tienes que llevarlo hacia arriba, pero entre los errores frecuentes al hacer abdominales se encuentra el hecho de subirlo hasta arriba del todo. No lo hagas. Los mejores resultados en este ejercicio llegan cuando el tronco se eleva unos 45 grados. Esa es la posición idónea. Además, ya no estamos hablando de obtener el máximo rendimiento de esta práctica, sino que, haciéndola bien, estarás protegiendo tu espalda que, en muchas ocasiones, quedará excesivamente encorvada. 
  3. No hagas más de la cuenta: Empezar demasiado fuerte con este ejercicio puede hacer que te lesiones, así que adáptalo a tus necesidades. Si tienes dudas, pregunta a un entrenador personal especializado para que te haga una guía perfecta. Ponte en contacto con nosotros y estaremos listos para ayudarte. Elaboramos algo para ti y solo tendrás que preocuparte de seguir las pautas indicadas. Sabemos la importancia que tiene el ejercicio adaptado. Te divertirá y hará que no te rindas. 

¡Te esperamos!