Las clases de Balance tienen una duración de 45 minutos y contienen seis canciones; la sesión suele estar enfocada en el siguiente esquema: normalmente se inicia con un calentamiento que proviene del Tai Chi al inicio de la clase, continuamos con los saludos al sol, proseguimos con trabajo de piernas, (perro como postura base), se pueden añadir ejercicios de apertura de cadera, seguidamente trabajamos el equilibrio, transitamos a la fase donde se ejercita la zona media abdominales y lumbares, trabajo de isquios mediante estiramientos y finalmente tiempo para relajación y meditación basado en el yoga.
La clase se realiza sin calzado, con el fin de trabajar con comodidad, mejorar el equilibrio y la postura. Los ejercicios realizados durante la clase están adaptados a todo tipo de público, por tanto; cada persona trabaja de acuerdo a sus posibilidades, siguiendo las posturas opcionales que el instructor indica. No es necesario tener un conocimiento previo de alguna de las disciplinas para poder participar. Normalmente las coreografías y los movimientos son las mismas durante un periodo de 2 meses, de este modo se van corrigiendo los movimientos y los alumnos van perfeccionando la técnica de ejecución.
La práctica regular de esta actividad tiene múltiples beneficios, se comprueban tanto internamente, puesto que se corrige la postura corporal y se mejoran los problemas articulares, asimismo, previene los problemas de espalda gracias al estiramiento y fortalecimiento de los músculos posturales. Se enfatiza en el manejo correcto de la respiración, lo cual puede ayudar a combatir el estrés y la ansiedad al igual que aumenta la concentración. Por otra parte, externamente, el estado físico general progresa tonificando toda la musculatura de forma armónica, además de mejorar la flexibilidad, el equilibrio y fortalece la zona media. La práctica de esta disciplina produce una activación del metabolismo, lo que se traducen consumo de calorías en reposo; aproximadamente 300 calorías en una clase de una hora.